domingo, 2 de octubre de 2011

Las entradas empiezan a separarse en el tiempo. Una ruptura se funde con otra, saltando semanas de felicidad. Cada vez escribo menos aquí y más en cualquier papel.

Con la poca confianza de que lea esto a menudo aún sigo ahogando buenas noches en mi cama vacía y abrazando la almohada, tan poco hombre para superar que no es de nadie ya y que  es cuestión de tiempo que encuentre a alguien que despiete alguna nueva ilusión.

Yo he encontrado a muchas ya.

Y no siento nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario